No importa quién eres. Una vez que te pones la máscara, eres un loco homicida con un mal sabor de chistes malos y violencia seriamente trastornado.
Y nada – pero nada …te puede matar! Cuando su novio Stanley murió, Kathy creyó que la extraña máscara se había perdido para siempre.
Ahora gánsteres están muriendo como moscas, víctimas de todo, desde bombas de cómic a los ejes de ballesta, y ella sabe que de alguna manera es hora de volver. Sólo Kathy puede detener el alboroto, la nueva Máscara, quienquiera que sea el que la lleve.
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