Cuando Wonder Woman se dispone a ayudar a inocentes en el Tercer Mundo, se da cuenta de que el abismo cultural que la separa de estos se interpone entre ella y aquellos a los que pretende socorrer, pues la ven como un producto de la cultura occidental, a pesar de su origen amazónico. Tras buscar el consejo de su mejor amigo, Superman, decide integrarse en aquellos pueblos que la rechazan para comprenderles mejor y ser comprendida.